La verdad es que nos estamos encontrando en una situación muy complicada de afrontar en todos los sentidos. Ya no solamente, el hecho que sea una situación en la que se está viendo amenazada nuestra salud física, sino que además, por varias razones, se encuentra amenazada, también, nuestra salud psicológica.
Esta, entre otras cosas, marcada por la falta de libertad ante el confinamiento o simplemente, al tratarse de una situación nueva.
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El confinamiento ante una pérdida.
Pero, si a todo esto, le añadimos las pérdidas. Sí, me refiero a todos aquellos, que no sólo se han encontrado con la misma situación común, ante la que nos hemos visto la mayoría, sino que además, se han visto sufriendo una pérdida por fallecimiento, en esta situación.
A aquellas personas, que han sufrido el fallecimiento de un ser cercano en este tiempo, les está tocando elaborar un Duelo muy especial.
Un duelo que se compondrá de las mismas etapas de las que se compone el duelo común, pero, en el que encontraremos dificultades desde el primer momento.
Características del duelo en tiempos de confinamiento.
Si nos vamos a la entrada en la que ya hablo del proceso de Duelo, vemos que este se compone de etapas.
Etapa primera: Aceptación de la realidad de la pérdida.
La primera de ellas, es la Aceptación de la realidad de la pérdida.
En estos tiempos de Cuarentena, aquí, nos encontraremos con la primera dificultad.
Esta etapa es en la que tomamos conciencia de lo sucedido.
Para esta toma de conciencia, es bastante importante, estar cerca físicamente, de la persona fallecida. Más aún, incluso, ver a esa persona fallecida.
Como todos ya imaginaremos, o hemos sabido de algún caso, esto es algo que no se ha permitido, por la facilidad de contagio ante la que nos encontramos.
Como consecuencia de esto, ya se produce una primera dificultad en la elaboración correcta del proceso. Ya no es tan fácil elaborar una despedida.
Es bastante probable, que etapas posteriores del duelo, por esta razón, se puedan llevar con mayor dificultad.
Segunda etapa: Expresión de emociones que la pérdida ha generado.
Ante la dificultad encontrada en la primera etapa, es muy probable que esta también, se vaya a llevar con dificultad.
Si no hemos podido ver a la persona fallecida, es posible que no hayamos sentido la oportunidad de decir un “Adios”, “un te quiero” u otras cosas que hayan quedado por decir.
Por esta razón, pueden llegar añadidos otros sentimientos de los que ya generaría la pérdida en sí. Sentimientos como la impotencia, la rabia, la culpa…etc.
Una forma de solventar tanto lo que sucede en la primera etapa, como en la segunda, es hacer nuestras propias despedidas.
Por ejemplo, escribir una carta dirigida a la persona perdida, puede ser una buena herramienta que nos ayude a tomar conciencia de la realidad sucedida, al igual que pueda resultar una vía de descarga o desahogo.
Sin duda, ante esta situación actual, hemos de esperar que, si ya en el duelo común, no tiene sentido hablar de tiempos, esto hará que se prolonguen mucho más las cosas.
Tercera etapa: Adaptación.
Es bastante probable que si se ha vivido una pérdida en este tiempo, no se haya llegado todavía a tener que darse esta etapa, o por lo menos, no demasiado.
Esta etapa es la que consiste en asumir, incluso labores o tareas, que asumía la persona perdida.
Se trata también de hacer esos ajustes en nuestra vida, para poder vivir con ese vacío que se ha producido.
Nos encontramos ante una situación “rara”, esta del confinamiento y eso hace que toda nuestra vida de por sí, ya esté desajustada.
A mi parecer, hasta que nuestra vida no vuelva a la normalidad, será muy difícil elaborar esta fase de la Adaptación.
Cuarta etapa: Recolocación.
Esta es la etapa que más me gusta describir.
Esto es, porque es aquella en la que buscamos un lugar en nuestro “corazoncito” o nuestra “cabeza”, para almacenar todos los recuerdos vividos con la persona perdida.
La idea de buscar este lugar, significa que podremos acceder a esos recuerdos, siempre que queramos, sin que nos resulte doloroso.
Y ahí, es ya, donde sabremos que hemos elaborado un duelo de la manera correcta.
Conclusiones ante las perdidas sufridas
Quiero aclarar que durante esta entrada me he estado refiriendo a pérdidas causadas por fallecimiento, producidas en este periodo de confinamiento. (No sólo producidas por Coronavirus).
En cualquier caso, se pueden haber dado otro tipo de pérdidas, como separaciones de pareja, pérdidas de trabajo…etc.
En estas otras modalidades de pérdida, encontraremos las mismas etapas del duelo, con sentimientos muy similares, aunque probablemente, no con la misma intensidad.
Me gustaría terminar esta entrada con algo que ya he mencionado antes y que no paro de repetir a todos mis pacientes en consulta durante estos días:
“ Nos encontramos ante una situación rara, totalmente especial, por la que nunca hemos pasado, por ello, no nos podemos exigir el mismo rendimiento que en condiciones normales”
A esto me refiero, incluso, en cuanto a nuestros procesos psicológicos, a nuestras estrategias de afrontamiento y a nuestra capacidad de adaptación.
Nadie, absolutamente nadie, sabía cómo reaccionar a algo así. No nos culpabilicemos, ni nos reprochemos si hay algo que no sabemos hacer.
Un profesional experto en afrontamiento es quien mejor te podrá ayudar si te sientes perdido.
No olvides que Resiliencia significa, derrumbarse en algún momento, para luego seguir tirando hacia delante.
