Si hace unos días y no muchos, hubiese escrito esta entrada, sería una entrada totalmente distinta.
Es posible incluso que, si escribiera la entrada dentro de unos días, tendría que cambiar muchas de las cosas que ahora vaya a decir.
Y es que es eso lo que, por lo menos, a mí, aunque creo que también un poco a todos, me está pasando.
Índice
Mi pensamiento pasado.
Hace unas semanas, cuando empezaron a surgir casos de Coronavirus en España, y se empezó a hablar de ello, más en cercanía, no me lo llegaba a creer.
Vamos, pensaba que era una invención de los medios, para tener algo de lo que hablar.
Pensaba que, aunque esto generase una alarma, algunos medios se dedican a esto y que en realidad no había nada de lo que asustarse.
Pensaba, lo que creo que otros muchos, que “esto es como una gripe” … Incluso me reía con algunos chistes como el de: “¿Entonces, ya podemos comer carne mechada?” …
Perdonadme si alguno se siente ofendido, pero creo que el humor siempre es una buena estrategia de afrontamiento…
Incluso, llegué a trabajar con algunos pacientes, en consulta, la exagerada preocupación que les estaba suponiendo…
No me quiero justificar, pero obviamente, aunque sus profecías se hayan cumplido, en aquel momento no dejaban de ser una invención que les estaba haciendo sufrir. Sigo pensando que antes de tiempo.
Mi reconocimiento al Coronavirus.
Ahora, me retrotraigo a hace apenas un par de días.
Sí, ya veía que la cosa empezaba a ser preocupante, que esto no es como una gripe porque no existe vacuna (por el momento) y que es muy contagioso.
Además, se empezaba a descubrir que el virus es muy letal para ciertas poblaciones de riesgo.
Les propuse a mis pacientes presenciales hacer la consulta online, desde el punto de vista que no asumiesen el riesgo del contagio. Siempre bajo su voluntad y si decidían acudir a consulta, yo allí estaría…
A los pacientes online, les pedí paciencia pues al estar mi agenda más llena, ya no iba a tener tanta disponibilidad…
Y ahí se quedaba un poco todo.
El Coronavirus a día de hoy. ¿Qué hacer?
Y ahora ya, me vengo aquí, al presente, a lo que estoy sintiendo hoy.
Hoy, tengo una sensación de irrealidad, como de no creerme mucho lo que está pasando…
Pero no ya, como si esto fuese un bulo, sino como un mecanismo de defensa de mi propio cerebro, para no tener que obsesionarme, preocuparme en exceso y poder mirar para otros lados.
Sin embargo, en los momentos de conciencia, me surgen las ganas de hacer algo y ese algo, sigue el criterio de la solidaridad.
Pienso que, si yo me contagio, probablemente, no me pase nada. Me considero joven y además, tengo la suerte de no tener ninguna patología previa.
A lo mejor, si me contagio, ni siquiera me entere ya que no llegue a sufrir ningún síntoma o síntomas muy confundibles con otras cosas.
Pero, también pienso que, aunque yo a penas lo sufriera, si salgo a la calle, lo podría contagiar y a lo peor, a quien se lo contagie, tenga malas consecuencias.
Así que, ante esto, mi primer paso ha sido hacer mi trabajo de Psicoterapia online 100% y quedarme en casa.
Así es, además, como se lo he propuesto a mis pacientes y ya no lo dejo como una opción, sino que no habrá otra alternativa.
Con esta decisión, no pretendo ser para nada un ejemplo.
Sé que mi trabajo se puede hacer perfectamente online y aunque sí pierda a algunos pacientes que no les gusta esta opción, no supondrá tanto problema.
El reto del Coronavirus.
Quizás, lo que sí me vaya a costar un poco más, sea el quedarme recluida en casa.
Con lo que me gusta a mí salir… A hacer ejercicio, a reunirme con mis amigos, a quedar con mis padres y familia…
Pero al mismo tiempo, me lo voy a plantear como un reto. Mejor dicho, varios retos:
- El primero de ellos será, la aceptación de la incertidumbre. ¿Qué pasará? ¿qué decisiones voy a tener que tomar para ciertos planes futuros que tenía, como viajes, reuniones…etc. No lo sé, nadie lo sabe…
- El segundo reto será el de parar. Encontrarme conmigo misma en mi casa y reflexionar.
- El tercer punto, espero que llegue por si solo al hacer mis reflexiones. Este será el de la relativización: es verdad que al parase todo o casi todo, muchas de mis preocupaciones primeras, pasarán a un segundo plano. Ya no hay economía que importe, decisiones inminentes que tenía que tomar, se han tomado por si solas o incluso propósitos planteados, deben quedar aplazados…. Esta experiencia me enseña, que no hay nada tan importante.
- Un cuarto reto va a ser el de conocerme más y estar conmigo misma. Me encontraré con la soledad, por las circunstancias que me pedirán pasar momentos lejos de mis seres queridos. Al mismo tiempo, conoceré una faceta nueva de mí, al estar pasando por algo totalmente diferente que nunca hemos vivido.
- Esta es la oportunidad, para ver la importancia que tiene el cuidado a nosotros mismos. Porque los que ahora estamos en casa encerrados, lo hacemos por protección a los demás. Es una cuestión de solidaridad y nos refleja que cuidarnos a nosotros mismos, sirve de ayuda a los demás. Evitaremos los colapsos en urgencias y dejaremos trabajar mejor a esos héroes sanitarios que labor tan importante tienen en estos momentos. ¡Oye!, que no me quiero olvidar tampoco de los otros héroes que están al pie del cañón como: transportistas en general, empleados de supermercados, personal de limpieza y desinfección… Si nos quedamos en casa, cuidándonos, haremos el trabajo más fácil a los que tienen que trabajar.
- Es el momento de poner en marcha esa capacidad de salir adelante que tenemos todos, la Resiliencia y Reinventarnos para afrontar esta situación.
Consejos para la gestión psicológica.
Si tú que me estás leyendo, te animas a llevar conmigo todos estos retos, te invito a que hagas un Diario de tu Cuarentena.
Además, no te olvides de aportar al menos, tres agradecimientos en cada día que escribas.
Si te encuentras en algún momento de desesperación y necesitas algo de apoyo y desahogo, no dejes de contactar conmigo sin compromiso.
Si además te apetece poner a trabajar miedos, inseguridades, aspectos de tu personalidad que siempre habías querido y no encontrabas momento, quizás este lo sea. Desde casa se puede. Estaré encantada de ayudarte.
El principal objetivo de esta entrada, era hacer una pequeña reflexión sobre lo que está pasando. Tomar conciencia de esta “terapia de grupo” ante la que nos encontramos todos y ante la que existe distintas formas de afrontamiento.
En estos días, seguiremos en comunicación.
Los últimos cambios.
Como ya preveía, han pasado los días y la cosa ha cambiado un poco más. Estamos en estado de alerta. Me reafirmo y con creces en todo lo anterior. #YoMeSigoQuedandoenCasa #PorMiyPorTodosMisCompañeros #DesdeCasaSePuede.