¿Alguna vez habíais oído hablar de este término, el de Complejidad Mental?
Yo, la primera vez que lo escuché me encontraba en la universidad.
Creo recordar que era en clase de Psicología de la personalidad.
Y recuerdo que a la hora de explicar el concepto, el profesor puso el ejemplo de la persona con complejidad mental, es aquella que siendo de izquierdas, su mejor amigo es de derechas.
Se podría definir por tanto, como esa capacidad cognitiva que nos permite encontrar una adaptación a situaciones, a pesar, de resultarnos complicadas.
Se puede decir que la complejidad mental es la capacidad que nos permite identificar la parte positiva y por positiva, me refiero bajo nuestros propios criterios, a las situaciones que se nos planteen.
La persona con complejidad mental, tiene por tanto, la capacidad de análisis suficiente como para poder separar y quedarse con la parte que más le conviene.
Y sí, aunque se trate de un rasgo que forma parte de nuestra personalidad, tengo una buena noticia que daros. Quiero contaros que la complejidad mental forma parte de nuestra inteligencia emocional y por tanto se puede entrenar.
Si tenemos en cuenta que definimos los problemas en psicología, como aquello que nos dificulta la adaptación, la Complejidad Mental, será una herramienta que nos ayude a solucionar nuestros problemas.
Nos acercará mucho más a disponer de Calidad de vida. Nos ayudará a lograr nuestro objetivo primordial: la Felicidad.
Sin duda, aquellas personas que tienen más desarrollada esta capacidad, son personas muy adaptativas. Son personas más felices.
Si tú, crees que careces de esta capacidad, no olvides que puedes pedir ayuda para su práctica y entrenamiento a través de un proceso de Psicoterapia.
Y si te apetece comentar o plantear alguna duda sobre la Complejidad de nuestra mente, te espero en los comentarios.