Terapia de Pareja

¿Cuándo acudir a terapia de pareja?

A lo largo de este blog, he dado alguna pincelada de aspectos básicos que se tratan en la terapia de pareja. Ahora, intentaré completarlo un poco más.

Y es que son varios los motivos por los que podemos acudir a este tipo de terapia.

Desde el hecho de vencer el aburrimiento o la rutina en la relación, hasta el hecho de superar una infidelidad…

La comunicación en pareja

Podría decir que a la mayoría de los problemas, les subyace un serio problema de comunicación.

Por eso, es lo primero que empezamos a trabajar en la terapia.

Teniendo en cuenta que el entorno de consulta es tan sumamente artificial, como tal, favorece de forma muy positiva a la comunicación.

Se puede decir que en un reducido espacio de tiempo (1 hora de sesión), el emisor transmite de una forma más clara, directa y explícita y sin duda, el receptor está más receptivo y con la capacidad de preguntar toda aquella duda que le surja con respecto a lo que se le está comunicando. 

Esto al final, resulta como si de un experimento se tratara que ayuda a la pareja a descubrir lo importante que es tener una buena comunicación, sin prejuicios, predisposiciones y siendo conscientes que a mayor información menos necesidad de especulaciones, que nos llevan a conclusiones erróneas.

Lo cual, es un gran empuje para seguir practicando en nuestro día a día.

Una vez superado el paso de la comunicación, ya habremos avanzado de manera bastante notable en la relación.

Aceptar la naturaleza del otro

Si a este ingrediente de la comunicación, le añadimos la básica de aceptar la naturaleza del otro o incluso el recordarnos que ante todo esa persona es mi pareja, estoy con ella porque le quiero y ante todo no debe de existir ninguna necesidad de hacernos daño… se puede decir que con todo esto, muchas parejas sienten haber logrado sus objetivos en la terapia.

En los casos de haber sucedido una infidelidad, de nuevo vuelve a ser importante la comunicación.

Generalmente, la parte que ha sido infiel, debe comprometerse a proporcionar una información extra, donde reconoce su error, habla de lo que está sintiendo e incluso responde a dudas y de nuevo,  aclara “especulaciones” de la otra parte.

La otra parte, de nuevo generalmente,  se compromete a trabajar en recuperar la confianza de nuevo en su pareja y elaborar el perdón.  Proceso que no es cuestión de tiempo, pero sí, que se ubica en el tiempo  y que como he mencionado anteriormente, se puede y se debe trabajar.

Existen ejercicios en terapia de pareja muy prácticos y concretos:

• Alguno de ellos son por ejemplo, el ejercicio de pedir, cuya básica consiste en el hecho de que no se debe de dar por hecho ciertas cosas sino que si algo se necesita hay que saber pedirlo.
• El intercambio de conductas positivas, que consiste en realizar pequeños gestos a modo de obsequios a la pareja para reforzar positivamente a esta… O incluso, el generar nuevas vivencias y recuerdos positivos… entre otros muchos.

Hoy por hoy, se está haciendo cada vez más frecuente acudir a terapia por motivos de pareja.

Y es que una pareja, aunque no es algo necesario en nuestra vida, es un complemento que nos queda muy bien, y como tal, se convierte en  uno de los aspectos más importantes de nuestra vida. 

Realmente, tan importante como que ¡¡¡es con quien hemos decidido compartir nuestra vida!!!

¿Cómo saber si mi relación de pareja va bien?

En cualquier momento del año, pero sorprendentemente más, tras periodos de vacaciones, una gran parte de los casos que llegan a mi consulta de Terapia Online, son los relacionados con problemas de pareja.

Personas que llegan verbalizando algo así como:

«Durante estas vacaciones, he sentido que no me entiendo con mi pareja. ¿Qué le pasa a mi relación?»

Y es que, sabiendo que algo está pasando, no es tan fácil identificar qué.

Por esto mismo, por el hecho de no poder poner nombre a lo que nos está pasando, hace que no lo hablemos… Y he aquí el verdadero problema, como antes comentaba: la falta de comunicación.

El verano y sobre todo las vacaciones, es un periodo de tiempo en el que probablemente, compartimos más tiempo con nuestra pareja.

Esto puede suponer que incluso, descubramos facetas nuevas de esta o que nos reencontremos con aspectos que ya conocíamos del pasado, pero que llevábamos tiempo sin ver…

Es bastante posible que estos aspectos no nos gusten o choquen con nuestro concepto de la relación y todo ello, nos puede llevar a caer en una crisis.

Cómo evitar una crisis de pareja en periodos de convivencia.

Hay varios aspectos fundamentales, que nos servirían para evitar que en periodos más largos de convivencia, los conflictos y las discusiones de pareja no surjan.

Aquí, es donde llega el momento de aplicar esos ejercicios que practicamos en la terapia de pareja. 

1. El primero de ellos, ya comentado y sin cansarme de repetir, es la comunicación:

Y es que una relación de pareja, sin comunicación, es imposible que marche de forma sana.

Mediante la comunicación, conoceremos a nuestra pareja.

Dispondremos de esa información tan importante, a partir de la cual, iremos reafirmando esos sentimientos que harán que decidamos libremente continuar con la relación.

Además, gracias a ese conocimiento, cada vez, conseguiremos mejor eso de empatizar con esa persona con la que hemos decidido compartir nuestra vida, y así acabar desarrollando una buena intimidad, otro elemento esencial.

La comunicación, llevada a cabo con frecuencia, nos ayudará a blindar la relación, contra algunos de los problemas de los que hablábamos.

2. Otro elemento esencial para el buen funcionamiento de la relación es, «saber pedir». Ese ejercicio del que antes os hablaba…

Porque en la relación de pareja, como en otros aspectos de nuestra existencia, también surgen necesidades y lo que es más frecuente aún, deseos, que podemos saciar en la relación, pidiendo de manera clara y explícita a nuestra pareja. A partir de ahí, es el otro quien tiene que decidir si nos lo proporciona o no.

No vale el famoso:» debería salir de él».

Dado el hecho de que todos somos diferentes, debemos de entender, qué gestos, detalles, aspectos en general, que nosotros consideramos más que evidentes, podrían no serlo para el otro.

3. Por último, un consejo de gran utilidad: nunca intentes cambiar a tu pareja.

Aceptar la naturaleza del otro es un aspecto esencial, para manejar la convivencia en la relación.

Y si te apetece hacer tu comentario respecto a lo que aquí sugiero, no dejes de hacerlo en el apartado de comentarios.

Jugar a ser adultos en la terapia de Pareja

Otro de los lemas básicos que más utilizo en mis sesiones de Psicoterapia online, es el de jugar a ser adultos.

A veces, incluso lo propongo como un ejercicio o tarea para llevar a la práctica en determinadas situaciones de la vida.

Uno de los tipos de terapia donde más lo suelo utilizar, es en la terapia de pareja.

Lo que hacemos mal en Pareja

El juego del : “y tú más…”

Aplicándolo a aquellas situaciones en que entramos en discusiones “tontas”, como si de niños se tratara, donde el orgullo, entre otras cosas, nos puede llevar a ese juego absurdo del “y tu más…”.

Supongo que sabéis a qué me estoy refiriendo, con esto:

Cuando nuestro compañero o compañera nos hace un reproche o una crítica y de pronto ahí, entramos en el enredo de buscar otras cosas que él o ella, haga peor o nos hayan podido molestar…

Este juego de niños, es al que denomino “y tu más”.

Es aquel donde aprovechando ese comentario o actitud que nos ha podido molestar, sin venir a cuento, le devolvemos “la pelota” con sentimiento de venganza.

Digo sin venir a cuento, porque si tu quieres decirle a tu pareja algo que te ha molestado, hazlo cuando así sea y no cuando la otra parte, lo esté haciendo, desde antes.

Como hacerlo bien con nuestra Pareja

Identifica el juego de niños y sustitúyelo por ser adultos

Aquí es, donde entonces, propongo el “jugar a ser adultos”.

Se trata de obtener la suficiente capacidad de detectar este juego de niños, verlo como tal y ahí, darle la vuelta y actuar como un adulto, poniéndole freno al enredo y reflexionando solo y exclusivamente, sobre lo que nuestra pareja nos está diciendo.

Que no se trate de echar un pulso, o una competición sobre quién grita más, sino al contrario, compitamos sobre quién actúa con mayor sensatez, frenando este tipo de situaciones. A ver quién es más adulto.

Es un buen ejemplo, el de terapia de pareja. Porque aunque pueda parecer mentira, este tipo de discusiones y conflictos abundan en nuestras relaciones y el cúmulo de todos ellos, pueden llevar a un conflicto mayor, que nos obligue en un momento dado, a tener que pedir ayuda.

Pero, como en nuestras relaciones de pareja, esto también puede suceder en otro tipo de relaciones, quizás todavía más difíciles de llevar a una terapia.

Puede suceder en la relación con nuestro jefe o compañero de trabajo. Con amigos, con nuestros padres o hermanos… Es decir, en cualquier tipo de relación, incluso aunque se tratase de una relación superficial o transitoria (por ejemplo, en un atasco de tráfico, al entrar en discusión con el coche de al lado…).

No hay nada más que ver a nuestros políticos…

De lo que no podemos dudar, es que estas situaciones, por lo menos generan tensión y aunque parezcan insignificantes, pueden acabar afectando a nuestra calidad de vida.

Por eso, “jugar a ser adultos”, nos puede acabar resultando un ejercicio de gran utilidad.

Os invito a que lo pongáis a prueba y os animo a que si os costase identificar aquellas situaciones a las que poner freno con este juego, no dejéis de acudir a  psicoterapia online que os permita analizar vuestra vida con la mayor objetividad, con el fin de evitar tensiones innecesarias.

¿Para qué sirve la terapia de pareja?

Hay quien piensa que la terapia de pareja, siempre va enfocada a salvar la relación.

Esto es un error, si entendemos por salvar la relación que se siga juntos en la pareja y tirar para delante.

Yo entendería mejor, salvar la relación, como tomar las decisiones más adecuadas, respecto a esta que me permitan acercarme más a lo que yo quiero,  a lo que estoy buscando e incluso a lo que yo siento. Es decir, acercarme más a la Felicidad.

Como supongo, entonces, que ya estarás entendiendo, esto significa que, a veces, la mejor opción es la separación.

Sí, algo que de primeras resulta muy doloroso, pero que sin embargo, en según que casos y atendiendo a lo que comentaba hace unas líneas, puede ser la opción más acorde a aproximarme a una mejor calidad de vida.

Tomar la decisión de separarse.

A llegar a tomar una decisión como esta, es algo a lo que sin duda, también te puede ayudar la terapia de pareja.

Decisión que luego irá seguida de plantearlo y llevarlo a cabo  y siempre desde la postura más pacífica y tranquila, para poder facilitar el proceso.

Pero, centrándonos en la toma de decisión, la psicoterapia por internet puede ser para ti o vosotros como pareja uno de los mejores apoyos.

Tomar decisiones es complicado y a continuación te expongo una de las razones que más nos tiende a frenar, en una decisión como esta.

El miedo a la soledad

En la autodescripción que pido muchas veces a mis pacientes, en las sesiones de psicoterapia por video conferencia, siempre hay un apartado que se lo dedico a los miedos.

Ahí salen miedos de todo tipo. Desde miedos generalizadores y bastante abstractos, hasta casos de fobias específicas.

Sin embargo, un miedo que muy pocas veces se menciona, y sin embargo, muchísimas veces se sufre, es la fobia: miedo a la soledad

¿Qué tiene la soledad para ser tan temida?

Me atrevería a decir que simple y llanamente, tenemos fobia a la soledad por el hecho de ser desconocida.

Me explico: vivimos en una sociedad en la que se ha reforzado muchísimo quizás, tener pareja y compartir con ella la vida de una forma determinada.

Donde también se refuerza muchísimo tener amigos.

En nuestra “jungla”, quien tiene ciertas habilidades sociales es mucho más exitoso que el que no las tiene…

El caso es que, características tan propias de nuestra sociedad e incluso, nuestra cultura han marcado de tal forma a las personas, que han conseguido que este no se exponga nunca a la soledad.

Hacerlo, enfrentarse a la soledad, provoca en muchas ocasiones, que nuestro cerebro cometa uno de esos errores del cebrebro de los que os hablaba hace tiempo, y es el de decirnos que nos equivocamos, cuando no hacemos las cosas como los demás.

Sin embargo, la soledad también es necesaria. De hecho, podríamos decir que es un estado natural, porque  nacemos y morimos solos.

Y además, no te asustes, pero cada cosa que haces en tu vida, cada acto que cometes, cada decisión que tomas, lo tomas solo/a.

A caso, ¿no es verdad?

Lo que nos sucede, o sucede en la mayoría de ocasiones, es que de esto no somos conscientes y cuando de pronto, vemos el riesgo de encontrarnos en una situación, físicamente solos, se despierta la alarma del desconocimiento y surge el miedo a la soledad o estar solo.

Como creo que ya he comentado, además, en alguna ocasión, la soledad no es nada más que un sentimiento y como tal, depende de cómo nos contemos nuestra realidad. Hay personas, que estando solas físicamente, no es así como se sienten.

En cambio, hay otras, que estando rodeadas de una multitud, sienten una grandísima soledad.

Como conclusión, te animo a que pruebes, y de la misma manera que se superan las fobias, prueba a enfrentarte a la soledad.  Te animo a que vayas al cine sola/o. Pases un día solo/a. O incluso, hagas algún viaje en soledad…Verás que si alguna vez, has sentido ese miedo a estar solo, en él, hay mucho de irracional. ¿Qué hay de malo en fomentar la relación contigo mismo/a?

¿Te has dado cuenta?

Si estas pasando por un momento en que sientes soledad o incluso, no te atreves a tomar algunas decisiones por ese miedo a la soledad, te invito a que pruebes acudir a un espacio como puede ser el de la psicoterapia, para analizar tu miedo e impedir que te bloquee.

Si estás pensando en hacerlo, puedes contactar conmigo y yo, como psicóloga por internet, te explicaré cómo puedo ayudarte.

Mi relación de pareja se ha roto

Como ya comentaba en las terapias de pareja que llevamos a cabo en consulta, es importante hacer saber, puesto que la pareja viene a solucionar unos o varios problemas que haya en su relación, que una posible solución pueda ser la separación.

De esto, es de lo que os quiero hablar.

De lo que sucede en nosotros, al romper una relación.

La ruptura de pareja es una pérdida, y como si de un fallecimiento se tratara, debemos de elaborar su correspondiente duelo.

Como en todo duelo sucede, características de la pérdida como, el cómo se ha producido, el tiempo y tipo de relación que tuviéramos con la persona pérdida, influye sin duda en la manera de elaborarlo.

Etapas del duelo por separación de pareja.

Al tratarse de un duelo, las etapas de las que se compone serían cuatro por tanto. Estas son:

• Aceptación de la realidad de la pérdida.
• Identificación y expresión de los sentimientos que esta pérdida ha producido en nosotros.
• Adaptación a una vida con el vacío producido y…
• Recolocación; lo que es buscar un lugar en nuestro corazoncito o nuestra cabeza, donde poder almacenar los recuerdos vividos, poder acceder a ellos sin que nos resulte doloroso. Ahí, será cuando sabremos que hemos elaborado el duelo correctamente. Y aquí será cuando llegue el momento, en una separación de pasar página.

Obviamente, en el caso de una separación, encontraremos algunas peculiaridades en su elaboración, que harían diferenciarlo de lo que sería el duelo por un fallecimiento.

Y aunque estemos hablando de otro nivel de pérdida ( creo que objetivamente una separación es menos dura que el fallecimiento de un ser querido) no significa que en la separación, no pueda haber momentos más complicados.

Por ejemplo, en la fase de aceptación de la realidad de la pérdida, esto se puede hacer más difícil, ya que a la persona de la que nos separamos, la podríamos seguir viendo y si quisiéramos, incluso mantener el contacto.

Una de las preguntas  que me suelen hacer mis pacientes, al comentarles que el proceso de superación de una separación, es similar al proceso del duelo al que nos sometemos tras una pérdida por fallecimiento, es la de: pero…¿y si decidimos darnos una oportunidad y retomamos la relación?

Seguramente, quien me esté preguntando esto, se encontrará en esa fase en que no ha aceptado la realidad, pero, no obstante mi respuesta a esto es la de que en realidad por lo que elaboramos el duelo es por una relación perdida y si decidimos darnos una oportunidad más, en nosotros  se habrá producido un cambio y por tanto, la relación será otra nueva, otra distinta.

Lo más sano y recomendable es que esas oportunidades se den, habiendo elaborado correctamente el duelo por la relación anterior.

Pasar por un proceso de duelo es algo que aporta un gran aprendizaje y produce un importante cambio en nosotros . ¡Nos ayudará a crecer!

Cómo pasar página de una relación

Mientras te hagas la pregunta de ‘por qué mi relación se ha roto’, no estarás pasando página.

Es tan sencillo y contundente como esto.

Como te puedes imaginar, son muchas las personas que acuden a una psicóloga online como consecuencia de una ruptura sentimental, que necesitan aprender cómo pasar pagina de una relación.

En la mayoría de estos pacientes, además abunda el sentimiento de fracaso. Además de la tristeza y sentimiento de pérdida que caracteriza a los inicios de un proceso de superación como este.

¿Cómo pasar página después de una ruptura?: ¿cómo hacerlo?

La clave está en no preguntarse el porqué de la ruptura. Porque…

¿Y por qué no?

Hablamos de relaciones, hablamos de personas, hablamos de sentimientos… y los sentimientos cambian en función a los distintos aprendizajes que vamos adquiriendo, que determinan un cambio en nuestra manera de pensar.

En resumen, el aprendizaje es cambio y el ser humano está en constante proceso de crecimiento y adquisición de conocimiento.

Esto mismo, me lleva a enlazar, con la idea de sentirse fracasados ante una ruptura.

De nuevo, aquí, una vez más, volvemos a esa idea irracional de que el ser humano y su vida, son estáticos.

Al revés, en todo lo que ha durado esta relación, se han producido muchos aprendizajes y un crecimiento por tanto. ¿Qué pasa? ¿Qué eso desaparece? Entonces, fracaso ninguno…

¿Lo ves? Con este punto de vista, y poco a poco aprenderás a cómo pasar página cuando una relación se acaba.

Terapia para superar una relación amorosa.

Mi manera de trabajar la ruptura en la consulta de psicología por videoconferencia, es desde el planteamiento de pérdida.

Me refiero a la pérdida, como al hecho de desaparecer un elemento o figura que antes estaba en mi vida. En este caso, mi pareja, para aprender a pasar página con mi ex.

Por este razonamiento, mi trabajo se basa en el proceso del duelo. Y como cualquier duelo, constará de esas etapas primordiales de las que ya os he hablado en anteriormente.

Obviamente variará en el tipo de sentimientos y emociones que aparezcan durante el proceso, y en la intensidad de estos.

Lo que sí es común, es que siempre será un proceso de superación, que implica aprendizaje, crecimiento y fortalecimiento.

Así que, una vez habiendo logrado esa superación, habrá todavía menos razón para decir que se trata de un fracaso.

Será, entones, cuando habremos pasado página.

Si te encuentras ante un proceso tan natural, como es el de una separación de pareja y no sabes qué pasos dar para la superación, no dejes de pedir ayuda. Por medio, de mi web, en el formulario de contacto, podrás comunicarte conmigo y comentarme tu caso.

Si te apetece comentar, sobre lo que te cuento en esta entrada de cómo pasar página de una relación, no olvides dejarlo en los comentarios.

Conclusiones de tu psicóloga online: Sobre el amor

Ya era hora que escribiese una entrada de este blog sobre el amor o por lo menos, sobre algo que creo debe fundamentarse en el amor: la relación de pareja.

Y es que es algo que nos habremos preguntado, qué es y cómo debe de ser , tantas veces… que podemos llegar a entender como algo tan complejo…

Teniendo en cuenta que existen distintos tipos de amor e infinitas formas de amar, para ir concretando, en este post, como decía, me voy a centrar especialmente en lo que es el amor de pareja.

Partamos de la base que el amor es un sentimiento.

Así que, como tal, éste lo podremos manejar con nuestros pensamientos, con nuestra manera de interpretar las situaciones.

Podríamos decir con esto, que no nos enamoramos de alguien, sino de lo que ese alguien significa para nosotros.

Desde esta base, me atrevería a decir que el amor a primera vista no existe.

Podremos sentir una gran atracción por alguien, que despierta en nosotros grandes ilusiones, la capacidad de soñar, de idealizar incluso… pero, no nos enamoramos.

Enamorarse significa ir conociendo a la persona, descubriendo en él una naturaleza que seremos capaces de aceptar.

No sólo ser capaces, sino querer aceptar.

Esta es una básica en las relaciones de pareja, la aceptación de la naturaleza del otro, como he comentado a lo largo del post.

Es un error querer cambiar a la persona, simplemente se trata de aceptar.

No olvidemos que no existe ninguna necesidad de tener una pareja.

Una pareja en nuestra vida, es un “complemento” muy útil que nos queda muy bien.

Por eso, en el transcurso de una relación se van transformando los sentimientos y quizás esto sea lo que muchas veces nos pueda generar dudas de si amamos a nuestra pareja.

Algunos de los motivos por los que acudir a una terapia, tanto individual, como de pareja, viene determinado por estas dudas.

Transformación de sentimientos en la relación de pareja.

Creo que es demasiado ingenuo pensar que esa pasión de los comienzos de la relación, vaya a permanecer durante años.

Tengamos en cuenta, que en parte, esa pasión la despierta la incertidumbre por conocer a la persona, digamos la intriga y la ilusión por que se cumplan los sueños que hemos tenido al conocerla, en un primer momento.

Es importante tener en cuenta que el amor, como sentimiento que es, se transforma y evoluciona.

Por tanto, es necesario saberse adaptar a tal transformación implicando tomar decisiones en la relación de pareja.

Todo lo demás, mucho de lo que se nos ha enseñado y que hemos aprendido, es fruto de meros convencionalismos.

No es necesario, casarse, tener hijos, vivir juntos siquiera… Son decisiones que cada pareja, de forma individual, debe de tomar, en función a su adaptación.

Y al final, esto que expongo aquí, algo tan sencillo, es el amor.

El amor, es algo tan simple como sentir.

Sólo desde nuestro propio autoconocimiento y con el buen diálogo con nosotros mismos, sabremos que amamos y sabremos amar.

Y ya no nos quedaría nada más que aprender a expresarlo, estableciendo un lenguaje que aquel a quien amamos, pueda llegar a entender.