Si sois seguidores de este blog, habréis leído en varias de las entradas lo importante que es conocerse, saber reconocer nuestras emociones, identificar el pensamiento… pero, creo importante reflexionar también sobre: ¿qué es el pensamiento?
Si lo tuviese que definir, lo definiría como el medio de comunicación con nosotros mismos. Por medio del pensamiento, nos hablamos y con él podemos hacernos conscientes de nuestros propios sentimientos.
Si además, es la vía que comunica lo que nos sucede con lo que sentimos, con él podremos cambiar nuestras emociones. Todo esto, hace que sea un factor muy importante que influye directamente sobre nuestra calidad de vida. Por tanto, nos puede hacer lograr la felicidad.
¿Cómo se maneja todo esto? Sabiendo que existen en nosotros, en nuestra manera de pensar, en nuestros esquemas mentales, multitud de pensamientos irracionales, se trata de identificar esa irracionalidad y modificarla. Esta irracionalidad puede manifestarse en cuestión de cantidad como de calidad. Me explico: pensamientos irracionales son aquellos cuyo reflejo se aleja de la realidad (pensamientos distorsionados), cuyo contenido tiene un carácter dañino, como los pensamientos negativos y aquellos que se presentan de manera excesiva, es decir por ejemplo, las obsesiones.
Y ante cada una de estas modalidades, podremos llevar a cabo distintos movimientos. Podremos cambiar el pensamiento, podremos confrontarlo o podremos detenerlo.
Para averiguar cómo llevar a cabo todo esto, os invito a leer mi Guía del pensamiento. Una pequeña guía donde explico todo el manejo que podemos llevar a cabo con nuestra manera de pensar, con el objetivo de conseguir un poquito más de felicidad.
Guía del pensamiento