Hace tiempo vi un documental que hablaba sobre «el optimismo y por qué hay que ser optimista». Por eso me apetece comentaros la importancia de ser optimistas.
Beneficios de ser optimista
Me resultó sobre todo interesante pero también satisfactorio, confirmar lo que tantas veces comento con mis pacientes en consulta. Y es, a grandes rasgos, los beneficios de ser optimistas.
Cuando les pregunto a aquellos pacientes que anticipan de forma negativa, lo que les pueda suceder, que de qué les sirve, me contestan que así el golpe sería menos doloroso. Sin embargo, esto no es así y existen estudios científicos que lo demuestran.
Estudios que confirman que, a la persona que anticipa de forma negativa algún acontecimiento, no le duele menos que su pronóstico se cumpla, que aquel que lo ha anticipado de forma positiva aunque su pronóstico no se haya cumplido.
Y en esto, también influye la atribución que demos al resultado. Por lo general, la persona optimista atribuye sus fracasos a causas externas, mientras que los pesimistas hacen atribuciones internas llegando incluso a deducir en la mayoría de los casos que los éxitos son debidos a causas que no dependen de ellos, como la suerte…
Así que, si te preguntas por qué hay que ser optimistas, podemos concluir que pensar de forma negativa sobre un hecho que va a suceder, no solo no nos ayuda a amortiguar el golpe del acontecimiento negativo, sino que además incrementa el sufrimiento ya que nos viene doliendo desde el momento en que pensamos negativamente lo que nos va a pasar.
¿Cómo conseguir ser más optimista?
Se me ocurren varias formas de conseguir ser más optimistas.
Aquí, te traigo ocho consejos prácticos para ser optimistas:
1. Cambia el foco en tu percepción sobre el mundo. Trata de dirigir tu mirada hacia lo bonito que hay en tu vida. Así, cuando tengas un problema, ya tendrás el hábito de encontrar lo positivo con mayor facilidad.
2. Confía en ti y en tus propias capacidades. Así, tanto si las cosas tienen solución como si no, sabrás que tienes herramientas para afrontarlo.
3. El tercer consejo práctico para ser optimista es que confíes en los demás. Recuerda que una de tus opciones siempre puede ser la de pedir ayuda. No dudes en hacerlo si lo necesitas.
4. No olvides que «hay vida antes de la muerte». Aunque te suene raro, lo que de verdad es importante es estar vivo y debemos sentirlo ante cualquier situación. Recuerda, hay que ser optimista y pensar en el presente.
5. Date el mensaje que todo saldrá bien. Si piensas que las cosas van a salir bien, tu conducta va a reinvertirse en esa dirección. Recuerda el efecto Pigmalión.
6. No olvides el amor. Sentir amor de y por los demás, es una fuerza irrefrenable hacia que las cosas salgan bien.
7. Echa la vista atrás y observa que «todo pasa». Aunque estés pasando un mal momento, siempre llegará el momento de verlo de forma diferente. Quizás sólo tengas que esperar, como ya comentaba en el ejemplo de la botella.
8. Practica ejercicios de relajación y mindfulness que te ayuden a calmar la ansiedad y así veas las cosas con mayor objetividad.
Y podría seguir poniendo formas de conseguir ser más optimistas, pero si empiezas por estas, creo que conseguirás bastante…
¿Te animas con ello?
Si ves que te resulta difícil, no dejes de pedir ayuda y contacta conmigo por medio de mi web.
Si te apetece comentar, te espero en los comentarios.
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