A continuación, me gustaría comentaros algunos casos de las consultas que me vais haciendo en el blog o directamente a mí, de forma particular. Este tiene que ver con el hecho de: ¿cómo puedo sentir estrés en vacaciones?
Pienso que esto puede servir, como ejemplo de cómo todo lo que hemos venido comentando, se puede aplicar de forma práctica.
Os empezaré contando el caso de, pongámosle el nombre de Pepe.
Es un caso muy común que llega a nuestras consultas y que me parece interesante que conozcáis, pues os puede ayudar a entender muchas cosas relacionadas con la respuesta de Ansiedad.
Titulemos a este caso:
Índice
“Estrés en vacaciones”.
Hola Paula, mi nombre es Pepe y tengo 45 años y en relación a tu post sobre Depresión postvacacional, me ha apetecido contarte mi experiencia vivida este verano en vacaciones, para conocer tu opinión y ver si me pudieras dar algún consejo.
Como te decía, lo que a mi me sucedió no fue después de vacaciones, sino durante.
Me encontraba en verano en el apartamento que tienen mis suegros en la playa, con mi mujer y mis dos hijos y de pronto un día sin saber porqué, a la hora de la siesta, empecé a sentir taquicardias, náuseas, sudoración…
Un malestar generalizado que me hacía creer que me iba a morir.
Aunque esas molestias físicas, se pasaron a los pocos minutos, ya estuve todo el día con una sensación de angustia incontrolable y no me podía quitar de la cabeza lo que me había pasado, preguntándome porqué.
Aquella noche apenas pude dormir y a la mañana siguiente, la sensación de angustia continuaba.
Ese día no quise salir del apartamento en todo el día ya que, seguía con un malestar físico y tenía miedo que se me repitieran esos síntomas, de forma intensa como habían aparecido el día anterior.
Tras prolongarse varios días esa sensación de malestar, finalmente decidí ir a urgencias donde la respuesta que me dieron, al hablarles de mis síntomas, era la de ansiedad.
¿Ansiedad? ¿Cómo puede ser? ¿En vacaciones?
Por lo que he podido leer, la ansiedad es algo generado por estrés y eso, creyendo haberlo vivido anteriormente en épocas de trabajo, podía asegurar no estarlo viviendo en estos momentos, en que me encontraba agusto con mi familia, estando de vacaciones…
Me gustaría, que me contases, puesto que también he leído algo tuyo sobre ansiedad, por qué crees que puede suceder esto y como podría hacer para evitarlo.
He de decir que la recomendación que me dieron los médicos, en el momento que fui a urgencias, fue ponerme una pastilla debajo de la lengua si en algún momento volvía a aparecer esos síntomas y acudir al psiquiatra lo más próximamente posible.
Mi respuesta como psicóloga online.
¡Hola Pepe!
Comenzar por decirte, que en estados de relajación es cuando mejor pueden salir nuestras emociones.
Si tenemos en cuenta que la ansiedad es una emoción más, puede ser esta la explicación de lo que te ha sucedido en vacaciones.
Debemos tener en cuenta, que el ser humano como animal que es, en ocasiones sale su instinto de supervivencia que es el que le hace reaccionar.
Eso es lo que nos pasa en periodos de estrés.
Digamos que nos ponemos tan sumamente reactivos y adaptativos, que nos ponemos en modo animal y nos olvidamos de la parte afectiva o emocional.
Esto hace que esas emociones, que durante ese tiempo de actividad, han quedado reprimidas, en algún momento tengan que salir. Y eso es lo que hacen, salir en esos momentos en que bajamos la guardia, en los momentos de tranquilidad y relajación.
Conclusión:
Y esta es la respuesta mas técnica o general, pero debemos de saber que todos somos diferentes y ante un episodio de este tipo, debemos hacer un profundo análisis, sobre qué está pasando en mi vida y si respondo de forma ansiosa, cuál es la amenaza que estoy percibiendo a mi alrededor, para sentirme así.
Pero siempre sabiendo que esta respuesta no tiene porqué ser inmediatamente consecuente a aquello que lo genera.
Mi consejo, es seguir las recomendaciones de tu medico, recurrir al tratamiento que determine el psiquiatra y buscar una terapia de apoyo que te ayude a ese análisis y diálogo contigo mismo.
Para todos aquellos que os hayáis visto en alguna situación similar, incidir en el hecho que identificar la causa de la ansiedad es importante, pero no determinante en cuanto al hecho de ponerle una solución.
Debemos recordar siempre que, la ansiedad no es inmediatamente consecuente con aquello que la genera y por tanto, en algunas ocasiones puede ser, que no encontremos fácilmente esa amenaza que genera su respuesta.
Si es así, no pasa nada. en cualquier caso le podremos poner solución, desde el momento en que lo identificamos, como con por ejemplo la propia aceptación de sus síntomas.
Sabemos que la ansiedad tiene esa respuesta paradójica, por medio de la cual, con la mera aceptación conseguimos al mismo tiempo que sus síntomas se vayan atenuando.
Obviamente, cuando los síntomas de la ansiedad, llegan a ser tan incómodos que incluso nos pudiesen llegar a limitar, es bueno utilizar técnicas de relajación que ayuden a paliar estos síntomas e incluso pedir ayuda farmacológica.
Mi recomendación es que, siempre sea pautada por un psiquiatra o profesional de la medicina quepueda llevar a cabo un seguimiento, con los ajustes correctos de esta.
En la búsqueda de la causa, o esa amenaza que despierta la función adaptativa de la ansiedad, lo que sin duda, nos ayudará será recurrir una psicoterapia online, si te encuentras con algún problema de desplazamiento o incluso horarios, para que puedas compaginar la terapia con tu vida.
¿Cómo trabajo yo estas situaciones en la terapia online?
En mi consulta de psicóloga por internet, concretamente utilizo ejercicios de introspección y retrospectivos para poder encontrar el origen de la ansiedad. Todo esto es complemento a técnicas de relajación.
Explorar por esos acontecimientos, aunque sean pasados, pueden curar ciertas heridas que experiencias traumáticas generan, además de servir para entender tu ansiedad.
Sin embargo, como antes decía, no es imprescindible encontrar la causa, ya que llega un momento, en que haber sufrido ansiedad de forma intensa o prolongada, lleva a convertirse en tal preocupación que lleva a transformarse al mismo tiempo, en la propia generadora del flujo de ansiedad que continúa.
Esto es lo que llega a suceder en los problemas que denominamos Agorafobia o lo que es lo mismo, el miedo al miedo.
Pero al final, como resumen, lo que en esta entrada quiero destacar y creo que puede servir de ayuda, dada la época de vacaciones, en la que se encuentran algunos, que la ansiedad puede aparecer y sorprendernos en momentos de relajación y descanso.
Si esto nos sucede, debemos de tratar de entenderla y pedir ayuda si lo consideramos necesario.
Por eso, si te encuentras en una situación parecida, no dejes de contactar conmigo y juntos valoramos cómo ayudarte.
Si alguna vez pasaste por algo así, y te apetece dejar tu comentario, ahí te espero, en comentarios.
Y si te ha gustado y servido esta entrada de hoy, no olvides dejarme “tu like” con el que sin duda, me estarás ayudando.