Hace unas semanas, hice una especie de taller de lanzamiento de plan empresarial y en él, se planteó un ejercicio que me gustó mucho. Este ejercicio el de “pon tu palabra” consistía en el hecho de poner una palabra que englobase nuestros propósitos empresariales, durante este próximo año.
En base a esta “palabra”, era sobre lo que íbamos a centrar nuestro foco de acción.
Esta palabra, también nos iba a servir como una base sobre la que establecer nuestros criterios. Es decir, que a la hora de tomar decisiones, nos preguntásemos si estábamos cumpliendo con la palabra elegida. Claro, sin duda, esta era una razón lo suficientemente importante como para elegir bien esa palabra.
Pero, yo en esta entrada, no os quiero hablar de planes empresariales.
Lo que quiero es extrapolar este ejercicio a otros aspectos de nuestra vida.
De lo que se trataría es que en aquellos aspectos donde queramos marcarnos objetivos, nos propongamos esa “palabra”, para conseguir lograrlos.
¿Os animáis a hacerlo?
Por ejemplo, mi “palabra” de este año será… CENTRARSE.
SÍ, sí… este año, tengo claro que quiero estar muy centrada en lo que hago. Quiero estar muy presente en mi presente. Quiero poner mucho en práctica la escucha. Quiero tomar decisiones firmes y segura de mí misma y por eso, voy a poner también en práctica el escucharme a mí misma…
Así, en cada una de mis acciones, me preguntaré, por tanto, si estoy cumpliendo con lo propuesto, con mi palabra: CENTRARSE.
¿Os queda claro el ejercicio?.
¿Os apetece pensar en vuestra palabra? Quizás, podamos decidir varias “palabras”, según los distintos aspectos de nuestra vida… Quizás, hasta podamos cambiarlas, cuando veamos, que la elegida, nos ha dado todo su servicio…
Y ya sabes, si te apetece compartir tú ejercicio, te espero en los comentarios.