¿Existe la personalidad adictiva?
Por lo que yo he venido observando a lo largo de mi vida profesional podría decir que sí he encontrado pacientes con unos rasgos de personalidad comunes, cuyo motivo de consulta era alguna adicción o planteaba algunos comportamientos adictivos.
Sin embargo, hablar de la personalidad adictiva me resulta peligroso ya que, a la hora de recibir este diagnóstico nos podríamos sentir condicionados y esto podría resultar un obstáculo en la superación.
Y es que, disponer de unas determinadas características de personalidad, siempre pueden aproximarnos más a cierto tipo de problema, sin embargo, esto no significa que tengan que condicionarnos a ello.
Me atrevería a decir que cualquiera podríamos caer en un problema de adicción y también que, cualquiera que padezca un problema de este tipo, puede salir de ello.
Sí es importante saber, que tenemos mas o menos probabilidades de caer en un problema así, para poder actuar de forma preventiva, pero más importante es, saber de qué forma actúa el problema sobre nosotros y con ello, me refiero a conocer cómo funcionan nuestros mecanismos de la adicción.
Características de la personalidad adicta
Para contestar cuáles son las características de la personalidad adicta, hagámonos un planteamiento:
¿Qué es aquello que hace que nos enganchemos a una maquina tragaperras y no a una máquina de cocacola? La respuesta es, el Refuerzo intermitente.
Sí, aquel que no viene de forma constante sino que, después de nuestra conducta desconocemos cuando llegará la respuesta («premio» o refuerzo positivo) y eso es lo que haría que acabásemos enganchándonos.
Esto nos sucede con facilidad con aquellas sustancias que tienen componentes químicos adictivos, pero también podría suceder ante estímulos que aparentemente no tienen que ver con las adicciones, como por ejemplo, una relación de pareja que consigue que tengamos un carácter adictivo.
Cuantas veces hemos oído hablar de enganche, en esas relaciones de pareja cuya característica principal es el desequilibrio y la inestabilidad.
Así que, con todo esto también, podríamos concluir que caer en la adicción a una sustancia y superarla, también puede llegar a depender de nuestro pensamiento, del tipo de refuerzo que estemos interpretando durante el consumo, del significado que le demos a la sustancia, de qué ha sucedido en nuestra vida que nos haya podido llevar a ello.
Ya sabes que si quieres comentar sobre esta entrada, estaré encantada de leerte en los comentarios.
Si quisieras plantearme tu problema personal, puedes hacerlo por medio del apartado de contacto…
Y si te ha gustado y te ha servido este post sobre la personalidad adictiva, no olvides dejarme tu «like».