En esta entrada semanal, te quiero contar los motivos por los cuales practicar Mindulness es positivo que aportará muchísimo a tu calidad de vida.
La técnica del Mindfulness, como su propio nombre indica, consiste en hacer nuestra mente «plena», llenándola de lo que compone el momento actual.
Se trata de ejercer la contemplación y para ello, es necesario llevar a cabo ejercicios de mindfulness de entrenamiento que nos permitan cada vez, ejercerlo con mayor facilidad, sin que apenas requiera un esfuerzo.
Aunque hay mucha gente que discrepa en esto, considero que estas técnicas de mindfulness que ahora, tanto estamos escuchando, es lo que llevan practicando los monjes budistas, hace miles y miles de años con la meditación.
Porque la meditación, es la toma de conciencia de nosotros mismos y se realiza o bien, simplemente, centrando la atención en la respiración o incluso centrando toda la atención en una imagen o escena adecuada que nos permita desprendernos de lo negativo llegando así, a un estado de libertad y plenitud.
En parte, se trata de ese ejercicio del que te comentaré más adelante, cuando hable de cómo cambiar tu estado mental en un instante.
En lo que sí coincidimos todos aquellos que llevamos a cabo la práctica de la meditación o el mindfulness, es que a partir de ello, conseguimos romper límites. Conseguimos eliminar barreras que inconscientemente nos hemos establecido, nosotros mismos y que nos impiden avanzar en el camino hacia la felicidad.
BENEFICIOS DEL MINDFULNESS
Si te estás preguntando por qué practicar mindfulness, te diré que son muchas las ventajas de la meditación, en el caso de llevar a cabo esta práctica de manera continuada.
Yo solo enumeraré algunos de ellos:
Son técnicas que permiten superar el estrés, por medio de un afrontamiento adecuado de situaciones estresantes.
Tiene un gran poder sobre la supresión de los estados de ánimo depresivos.
Ayuda a controlar la ansiedad.
Permite gestionar mejor nuestras emociones.
Mejora nuestra Inteligencia Emocional, teniendo una fuerza especialmente directa, sobre el autoconocimiento.
Otro de los beneficios del mindfulness es que favorece la concentración y ayuda a mejorar la memoria de trabajo.
Fortalece nuestro cerebro, consiguiendo así, prevenir enfermedades del tipo demencias relacionadas con la vejez.
Ayuda a la mejora del funcionamiento del sistema inmune, lo que reducirá la probabilidad de adquirir ciertas enfermedades.
Sirve para afrontar el dolor crónico.
Estos y muchos más, son los efectos de una práctica que estando ahora, muy en boga, se lleva a cabo hace miles y miles de años en culturas orientales.
Pero, aunque sigamos hablando de ello, también te animo a que lo empieces a probar y así puedas comprobar por ti misma o mismo, los resultados que produce, en NO demasiado tiempo.
Si te apetece conocer más sobre el tema, puedes seguir leyendo y si tienes algún problema de los arriba mencionados, ponte en contacto conmigo rellenando el formulario de la web.
Más motivos por los que practicar mindfulness.
Hace tiempo en un documental sobre Mindfulness, escuché a un hombre al que entrevistaban.
Se trataba de un monje budista francés, que además de biólogo molecular, autor y fotógrafo, había sido nombrado “el hombre más feliz del mundo”.
El hombre del que os hablo es Matthieu Ricard y desde aquella ocasión, quedé totalmente impresionada por él.
A parte de sus interesantísimas reflexiones sobre la constante presencia del amor y la compasión en su vida, lo cual creo que es digno de anotar… os recuerdo: se trata del hombre más feliz del mundo…
Lo que hoy quiero comentar, es la importancia que tienen sus aportaciones científicas en la investigación sobre los efectos positivos de por qué practicar meditación.
Hablaba de experimentos que consistían en someter a Resonancias Magnéticas, para explorar su cerebro, a personas que en ese mismo instante estaban realizando meditación. En ellos, se podía observar una gran activación de áreas de nuestro cerebro como la corteza prefrontal-izquierda, muy relacionadas con las emociones positivas.
En parte, son esas investigaciones y saber que existe una base científica que avala el potenciar este tipo de prácticas, lo que me ha permitido podérselo recomendar a mis pacientes en lasterapias por internet.
MI EXPERIENCIA CON EL MINDFULNESS PARA ENCONTRAR LA FELICIDAD
Pero no sólo eso, sino que además, me he animado yo definitivamente a convertirlo en un hábito en mi vida.
Me he propuesto dedicar un ratito de mi tiempo, todos los días a lo que es la meditación.
En ese momento, hago ejercicios de imaginación que pueden ser o no guiados con distintas temáticas.
Pueden tratarse de un recorrido corporal, de imaginar una escena o paisaje que me guste, visualizarme en un lugar donde reine un color que me genere energía y positividad… etc.
No es necesario dedicarle mucho tiempo. Con cinco minutos, deleitándose con la escena, podría ser suficiente. De lo que siempre me ayudo es de la música. Utilizo una música relajante que me ayuda a conectar mejor con mi propia respiración y con ese lugar oculto de mi mente al que quiero llegar.
Ya no hablo de teorías, ahora hablo de mi propia experiencia. Y puedo decir, que en el momento de practicarlo, siento como si mi mente se ampliase. Siento como si desaparecieran mis barreras mentales… O lo que es lo mismo, siento que mi mente se abre.
Y lo que es mejor aún, desde que termino el ejercicio y lo vengo practicando, consigo alcanzar mejor esa otra parte importante, que consiste en estar más presente en mi presente. En tomar más conciencia de todo lo que me sucede. Consigo ser más consciente de mi vida. En definitiva, en ACEPTAR mi vida.
Como podréis suponer, esto tiene unos efectos directos sobre el manejo y control de nuestra propia vida y de las situaciones que la componen, con una mayor inteligencia emocional.
Te animo a que, como yo, lo pongas en práctica y me comentes qué sensaciones te ha producido al tiempo de llevarlo a cabo.
Además, si deseas ayuda para el aprendizaje de la relajación o para trabajar tu Inteligencia Emocional, no dejes de recurrir a mi ayuda en la psicoterapia Online.
Ejercicios de relajación
Los ejercicios de relajación guardan una gran similitud con la meditación y el Mindfulness e incluso una cierta asociación complementaria, en lo que a sensaciones se refiere.
Sin embargo, la diferencia está en que, mientras la Meditación nos lleva a un contacto con nosotros mismos y a un anclarnos al presente, proporcionando una relajación de forma secundaria, la Relajación, busca esa reducción de ansiedad a nivel del sistema nervioso, como un primer objetivo.
En qué consisten los ejercicios de relajación
Aún así, la relajación también cubre otros objetivos secundarios, para los que por tanto, también se utiliza.
Con ella, podemos conseguir parar nuestro pensamiento, y por tanto, podríamos calmar esa ansiedad que las obsesiones y rumiaciones, genera.
Además, gracias a una relajación practicada de manera constante, podemos trabajar el autoconocimento y la gestión de nuestras emociones.
En los ejercicios de relajación también podemos lograr el autocontrol.
Y acercándonos ya más, a ejercicios de meditación, como los mencionados anteriormente, podríamos incluso, trabajar la motivación.
¿Para qué sirven los ejercicios de relajación?
Como ya estaba comentando, igual que la meditación, las Técnicas de Relajación tienen un objetivo fundamental, en su caso es el Control de estrés.
Pero las técnicas de relajación no solo ayudan a reducir tensión en momentos puntuales.
Dichas técnicas, también, son medidas preventivas, que gracias a sus efectos acumulativos, permiten proporcionarnos estados constantes y lineales de relajación. Gracias a estos efectos podremos expresar nuestras emociones de forma más fluida sin tener que, en contra, acumularlas de manera reprimida y acabar explotando, que es lo que sucede cuando venimos durante un tiempo, guardándonos nuestros sentimientos.
Con esto me refiero a las crisis de ansiedad, una de las más conocidas expresiones de esas explosiones de las que hablo.
Por eso, es recomendable aprender a relajarse mentalmente, para hacer relajación, no solo en esos momentos puntuales de estrés, sino también, en momentos de tranquilidad y calma, en condiciones idóneas, con temperatura agradable, ropa cómoda y en una postura correcta.
La práctica y entrenamiento constante de los ejercicios de relajación, también supondrá un beneficio en cuanto a sus efectos acumulativos, sabiendo por tanto, que sus mejores efectos llegarán más a un medio o largo plazo.
Tipos de relajación
Existen distintos tipos de ejercicios de relajación que todos ellos, a parte de relajar, tienen unos efectos específicos, dependientes de la técnica.
Principalmente destaco:
Los ejercicios de Imaginación y Visualización, basados en una relajación mental, trabajando con el pensamiento. Su peculiaridad está en que además, sirven como parada de pensamiento pero, más adelante, explicaré cómo hacerlo.
Si cuerpo y mente forman parte del mismo sistema, relajando nuestra mente, conseguiremos relajar nuestro cuerpo.
Por esta misma razón, y basándonos en la misma idea, encontramos la Relajación Muscular Progresiva o Técnica de Jackobson, a partir de la cual, si relajamos nuestro cuerpo, conseguiremos relajar nuestra mente.
Como antes comentaba, también podremos contar con los ejercicios de Meditación y Mindfulness, a partir de los cuales, no solo conseguimos el efecto de la relajación, sino que además, podremos ejercitar la contemplación y saber conseguir la “mente plena” centrando la atención en nuestro presente, conseguiremos lograr tales efectos que científicamente, demuestran un acercamiento a la Felicidad.
Recuerda que si te apetece comentar, te esperaré en los comentarios.
Si tienes alguna duda, además puedes contactar conmigo, por medio de la web.
A continuación, porque lo prometido es deuda, explicaré cómo podemos realizar un ejercicio de imaginación.
Como podemos relajarnos mediante la Imaginación.
Si definimos imaginación como el vehículo que lleva a nuestra mentedonde nosotros queramos llevar, podremos llegar a darle un gran poder.
Creo que no nos puede ser difícil reconocer a la mayoría, que muchas veces sentimos no tanto, por lo que pasa, sino por lo que “imaginamos” que pasa.
Si nos pusiéramos a buscar ejemplos de las veces que esto nos ha pasado, probablemente, surgirán más situaciones negativas que positivas.
Pero, a pesar de ello, podremos sacar una conclusión y es la de que, si muchas veces podemos llegar a sufrir por algo que estamos imaginando, ¿por qué no, en contra, imaginar aquello que nos pueda proporcionar un sentimiento positivo? Es decir, utilizar la imaginación a nuestro favor.
Basado en esto, surgen estos ejercicios de imaginación que sirven como relajación, es decir, como técnicas de control de estrés, pero que además, tiene otras cualidades como la de servir de parada de pensamiento, incluso la de ayudar a conciliar el sueño.
Ejercicio de imaginación
El ejercicio consiste en imaginar una escena que nos guste mucho, que nos proporcione bienestar y relajación.
Para ejercitar bien la imaginación, es importante hacer el ejercicio separando cada uno de nuestros sentidos.
Es decir, imaginando lo que vemos, lo que oímos, lo que olemos y lo que en esa escena se puede llegar a sentir en el roce de la piel.
Una vez habiendo separado cada uno de nuestros sentidos, los volveríamos a unificar para conseguir sentir la escena al cien por cien.
Importante es tener en cuenta que puesto que imaginar no es fácil, es necesario entrenarse en ello y para llegar a la escena, servirá de ayuda hacerlo de manera progresiva.
Desde lo más simple, hasta los más complejo.
Con los ojos cerrados, empezar por lo que primeramente vemos, la oscuridad, imaginar que nos movemos, desplazándonos hasta una puerta de luz por la que entramos y comenzamos a imaginar la escena.
Puesto que se trata de un ejercicio de grandísima utilidad, que a todos nos serviría, os aconsejo, si os interesa el tema, os pongáis en contacto conmigo para poderos indicar de manera más clara, como profundizar en esto de la imaginación y qué utilidades tiene.
La Respiración: Complemento para la relajación, un ancla a nuestro presente.
Para completar este apartado de relajación, sería importante hablar de las técnicas de la respiración para relajarse.
Técnica que no proporciona relajación en sí, pero es un complemento a esta, ya que nos proporciona unos niveles fisiológicos adecuados que nos preparan para relajarnos respirando.
De lo que se trata es de tomar conciencia y tomar el control de la respiración para la relajación y a partir de ahí, proporcionarle a esta, un ritmo y una frecuencia constante.
Métodos de Respiración para la relajación
Una de las técnicas de respiración para relajarse, son los ejercicios de Respiración Diafragmática, que es aquella que consiste en inspirar el aire por la nariz haciéndolo llegar hasta la zona del abdomen.
Digamos que lo que hacemos es hinchar, desde la zona baja de los pulmones, nuestro abdomen, como si fuera un globo.
Por eso se llama respiración diafragmática, porque el músculo del diafragma, a la hora de inspirar se abre y al espirar se cierra, como si de un paraguas se tratara.
Importante reseñar que espiramos por la boca, casi, casi de manera forzada como si estuviésemos soplando.
Para una correcta relajación es importante utilizar siempre la respiración, como un complemento.
Existen otros tipos de métodos de Respiración, como por ejemplo, los que se imparten en algunos ejercicios como el Yoga o Pilates… Respiraciones basadas en inspiraciones y espiraciones, solo y exclusivamente por los dos agujeros de la nariz. Respiraciones por fragmentos, dividiendo el recorrido por todo el canal por el que transcurre el aire y tomando conciencia de ello…
La Respiración como una ancla
Al final, como se comenta en las técnicas de Meditación Mindfulness, la respiración es un ancla con nuestro presente.
Cada vez que respiramos y tomamos consciencia de ello, volvemos o recuperamos nuestro presente.
Y esto, teniendo en cuenta que el presente es el único tiempo que existe, que el pasado, como su propio nombre indica, ya pasó y el futuro, está por llegar, hace cobrar a la respiración, un importantísimo valor.
Con todo esto, podemos decir que las técnicas de Respiraciónpara relajarse es una muy buena herramienta para poderle dar a nuestra vida, una mejor calidad.
Y es que, realmente, es algo que siendo necesario para vivir, generalmente, lo hacemos francamente mal.
Técnicas de respiración para la ansiedad
La Respiración, además, puede ser un indicativo de nuestra ansiedad. ¿Te has dado cuenta que cuando estás nervios@, alterad@ o sintiendo miedo, tienes la respiración entrecortada?
Digamos que toma un ritmo inconstante y tiende a quedarse a la altura del pecho…
Esta es la razón, por la que las técnicas de Respiración sirven como antídoto contra la ansiedad.
Porque si en un momento de ansiedad, sea cual fuere la acusa de esta, nos proporcionamos una respiración controlada, más lenta y profunda, conseguiremos adoptar una actitud más calmada, ante la situación que se nos presenta.
No olvidemos, no obstante, que esta forma de respirar en los momentos de ansiedad, tiene una función totalmente adaptativa, ya que al despertar una alerta en nuestro organismo, por no estar entrando unos niveles de oxígeno adecuados, nos alerta de estar pasando algo.
Y si te apetece saber más sobre el control de la respiración y las distintas maneras de realizarla, siempre, desde la toma de conciencia de esta, puedes dejármelo en los comentarios.
No dejes de contactar conmigo, si tienes alguna duda o quieres seguir aprendiendo más cosas sobre ti y sobre las cosas que te suceden…
Cómo cambiar tu estado mental en un instante
Para terminar, quiero hablarte de un ejercicio que nos puede ayudar a cambiar nuestro estado emocional en sólo un minuto.
Suena a mágico, ¿verdad? Con lo complejo que parece eso del estado mental…
¿Cómo puede ser posible cambiarlo, en tan sólo un instante?
Y es que es cierto que puede llegar a sorprender. Y el motivo de que así sea, es porque parece que nuestro estado mental, no dependa de nosotros.
No hay idea más errónea que esta y si soléis seguir este blog, sabréis que es algo que repito constantemente.
Sí, sí, me refiero a aquello que lo que sentimos deriva de nuestro pensamiento. Algo que sólo y exclusivamente controlamos nosotros. Y al final, ¿cuál es nuestro estado mental?
Ese sentimiento o conjunto de sentimientos que tengamos en un determinado momento.
Cambiar el pensamiento para cambiar el estado mental
Por tanto y basado en este argumento, claro que nuestro estado mental puede cambiar.
La manera, es de la misma forma con la que lo estamos generando, es decir, nuestro pensamiento.
¿Qué pensamiento podríamos utilizar, para que rápidamente cambien nuestros sentimientos de un momento?
Se me ocurren varios, los cuales son válidos como técnica de parada de pensamiento.
Pero, uno de los más cómodos, prácticos y sencillos es el basado en centrar la atención en nuestra propia respiración.
Para ello, lo mejor es que practiquemos una respiración profunda, pausada, con un ritmo y una frecuencia constante.
Nos puede servir la respiración diafragmática de la que hablaba anteriormente.
Aquella respiración basada en inspirar el aire por la nariz, haciéndolo llegar hasta el abdomen, hinchándolo como si fuera un globo desde la parte baja de los pulmones.
Así al centrar nuestra atención, en la mera observación mental de ese aspecto tan mecánico, que es nuestra propia respiración, conseguiremos bloquear y detener, todo el resto de nuestros pensamientos.
O por lo menos eso pretenderemos, porque en el momento en que estemos descubriendo que nuestro pensamiento se dirija a cualquier otro contenido que no sea el de nuestra propia respiración, debemos de hacer la intención de volver al que es nuestro objetivo.
Y este ejercicio tan sencillo, practicado durante solo un minuto, consigue cambiar el estado mental que tengamos en ese momento.
Requiere de práctica y de entrenamiento. Además, tiene efectos acumulativos.
Pero tiene la enorme ventaja de ser portátil, así que podremos aplicarlo en cualquier momento que deseemos.
Nos servirá para eso, conseguir cambiar estados mentales, detener el pensamiento en momentos de bucle obsesivo, e incluso puede servir como paso transitorio para pedirle a nuestra mente se centre en algún asunto en cuestión (por ejemplo, a la hora de estudiar).
Os animo a que lo probéis y me contéis en los comentarios cuál es el efecto que os ha producido y en que situaciones os ha resultado mejor utilizarlo.
A mí, me sirve, entre otras muchas ocasiones, en el momento en el previo en que voy a comenzar una sesión de psicoterapia por internet, con alguno de mis pacientes. Así, me permito mejor la escucha, centrando mi atención al 100% en la información que el paciente me proporciona, ya sea verbal o no, para poderle proporcionar la mejor ayuda.
Conclusiones sobre el Mindfulness y los Ejercicios de Relajación.
Al final, lo que quiero transmitir con esta entrada es que, no siendo el Mindfulness y la Relajación, lo mismo, son ejercicios o técnicas muy complementarias que en varias ocasiones se aplican con los mismos objetivos.
No se nos puede olvidar hacer mención a esa herramienta que ambos tipos de técnicas utilizan. Esta es: la Respiración.
Es la Respiración controlada la que nos sirve como un primer paso a la Relajación y como un ancla para ese presente tan importante en el Mindfulness.
Si quieres saber más sobre estos ejercicios o sufres algún problema relacionado con el estrés o la ansiedad, no dejes de contactar conmigo, por medio de mi web
Paula Massa
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