¿Alguna vez te habías planteado que el cerebro es un órgano imperfecto? Pues realmente lo es.
Por el hecho de que el ser humano no es perfecto, tampoco lo iba a ser por tanto, su centro de operaciones.
Además si a esto, le añadimos años de evolución, lo que significa que actualmente vivimos en un medio tan distinto al de nuestros ancestros y sin embargo, compartimos el mismo órgano que nos rige…
Por estas razones y por alguna más, asumimos y no nos queda otra que aceptar, que el cerebro comete errores.
Conocer cuáles son esos errores, es algo importante, para que no nos dejemos engañar por los fallos de esas imperfecciones.
Me voy a centrar principalmente, en tres de esos fallos del cerebro, aunque estoy segurísima de que podríamos hablar de unos cuantos más.
LOS TRES PRINCIPALES FALLOS DEL CEREBRO
El primer error que comete el cerebro, es aquel que deriva del hecho que el ser humano es una animal social.
Esto significa que, puesto que somos seres gregarios, siempre estamos sometidos a la norma. En cuanto nuestro cerebro se sale, de lo que hacen los demás, nos envía una señal inmediatamente, para decirnos que nos estamos equivocando.
Yo esto, además, lo trasladaría a una dimensión todavía más interna y personal. Por la misma razón, cada vez que hacemos las cosas diferentes a como estamos acostumbrados, o lo que es lo mismo, nos salimos de nuestra zona de confort, sentimos estarnos equivocando y por tanto llegamos a sentir miedo al cambio. Por tanto, conociendo este fallo del cerebro, si obviamos esa sensación de miedo o equivocación, podremos seguir haciendo aquello, que de forma racional y consciente nos habíamos planteado.
El segundo de los fallos del cerebro humano, deriva de la capacidad adaptativa que tiene nuestro cerebro. Esto significa que está programado para sobrevivir. Por eso, no se encarga de alcanzar nuestra felicidad, sino solo y exclusivamente de la supervivencia, enviándonos constantemente señales de alerta y amenaza, como cuando sentimos ansiedad. De la parte de la felicidad, nos tendremos que encargar nosotros, otra vez, con nuestra parte racional.
Por último, el tercero de estos defectos del cerebro humano, es uno, que desde mi punto de vista puede resultar bastante peligroso. Este es el de que el cerebro “siempre quiere más”. Lo cual quiere decir, que si por él fuera, nunca nos sentiríamos satisfechos. ¿A que no adivináis quién, entonces se tiene que hacer cargo de ponerle freno? Pues eso, nuestra parte consciente y racional.
Como veis, es importante conocer estos errores que comete el cerebro, para que no caigamos en esas trampas, que como consecuencia de ellos, nos pone. Como siempre, agradeceré que compartas tu reflexión. Te espero en los comentarios.