Tras todo el tiempo que llevo escribiendo este blog, supongo que he dejado clara la idea de para conseguir un cambio en nuestras emociones y por tanto, en nuestra conducta, es necesario cambiar nuestro de pensamiento, nuestra manera de interpretar las cosas….Es decir, trabajar de dentro a fuera… hoy sin embargo, quiero hablar de la posibilidad de cambiar de fuera a dentro.
¿Qué estoy diciendo? Para contestar a esto, empecemos por otra pregunta: ¿Alguna vez habéis oído hablar de la importancia que tiene vestirnos “bien”, vernos guapos, arreglarnos…con el objetivo de mejorar nuestro estado de ánimo?
Si no es así, solo haced la prueba. Influye bastante el verse bien, para sentirse bien…
Pues como con eso, en otro tipo de sentimientos. Por ejemplo: el perdón. Como ya dije en su correspondiente entrada, sabemos que hemos perdonado cuando nuestra conducta se vuelve positiva hacia la persona que queremos perdonar. Una forma de trabajar el perdón en terapia, es proponiendo llevar a cabo de forma voluntaria, esas conductas positivas. Es decir, de nuevo, de fuera a dentro.
Y existen otros ejemplos en los que para conseguir asimilar un sentimiento, empezamos a trabajar conductualmente. Es el caso de las teorías terapéuticas que nos ayudan a superar fobias, es la superación de algunas obsesiones, la risoterapia…
El objetivo de esta entrada es el de recordaros que siempre tendréis esta opción…. Si algo os cuesta cambiar, probad a hacerlo de fuera a dentro. Probad a cambiar vuestras conductas y quizás consigáis cambiar los sentimientos. A veces, no solo los vuestros, sino quizás también los de los demás. Por ejemplo, si queréis que os traten con amabilidad, empezad por ser amables vosotros. ¡Os puedo garantizar, que funciona!